El acné es una enfermedad común de la piel que normalmente surge en la adolescencia. Se producen alteraciones en las glándulas sebáceas, esto ocurre por un aumento en la producción de andrógenos; es decir, estas hormonas estimulan la producción de grasa y tapan los poros, provocando la formación de espinillas o granos que pueden aparecer en la cara, tórax, hombros o espalda.

El acné puede afectar a todas las edades, desde el nacimiento hasta la edad adulta, incluso por encima de los 40 años, aunque la edad de presentación más frecuente es en la adolescencia, entre los 12 y 16 años debido a cambios hormonales.

El acné puede presentarse en cualquiera de las siguientes formas:

ACNÉ LEVE. Aparecen pequeñas imperfecciones en la cara a nivel de la zona T (frente y nariz), la cual es la zona más frecuente del acné.

ACNÉ MODERADO. Aparecen pápulas o pústulas en la piel. A este tipo de acné también se le llama pápulo pustular. Este es más frecuente que el acné leve.

ACNÉ SEVERO. Son inflamaciones en la piel, más graves que las anteriores; aparecen lesiones como nódulos o quistes. Este es el que más comúnmente deja cicatrices en el rostro y espalda, por lo que se aconseja acudir con un especialista para evitar problemas.

Controlar el acné antes de que deje cicatrices o secuelas en la piel es primordial, por lo que es de suma importancia que cualquier persona que tenga acné juvenil acuda a un profesional para poder valorar su caso y así poder medir y controlar el acné para que éste no se acentúe.

Tener acné no solo es un problema de salud, también afecta la estética y crea problemas emocionales que pueden afectar el desarrollo social de las personas.

El tratamiento para el acné debe ser siempre individualizado en función de la severidad, tipo y edad del paciente; este debe ser realizado por un profesional especializado en el manejo de ésta patología.

El tratamiento para el acné puede incluir las siguientes modalidades:

Medicamentos tópicos

Los más frecuentes para controlar el acné y de aplicación tópica son los siguientes:

• Retinoides, Antibióticos, acido salicílico, peróxido de benzoilo.

Medicamentos orales.

Además, existen los siguientes medicamentos orales que pueden controlar este trastorno del acné:

• Antibióticos.

• Anticonceptivos orales combinados.

• Isotretinoína: es un fuerte medicamento indicado en los casos de acné grave, que no responde a otros medicamentos. Es muy efectiva y hay un riesgo alto a tener efectos secundarios que tienen que ser controlados.

Terapias: 

Fuera del uso de medicamentos tópicos u orales, pueden usarse diversas terapias en casos específicos, como son: 

• láseres y terapia fotodinámica.

• extracción de comedones cerrados y abiertos.

• exfoliación química.

• Inyección de esteroides.

Al igual que los tratamientos anteriores pueden tener efectos secundarios que debes tener en cuenta antes de comenzar con una de estas terapias.

El tratamiento puede durar de 2 a 6 meses dependiendo de la severidad del caso. El máximo efecto de los antibióticos orales se ve entre el 3er y 6° mes de tratamiento.